jueves, 25 de agosto de 2011

Hoy me toca comerme el mundo, ya que bastantes veces el mundo me ha comido a mí.

Ahora, que miro atrás con la cabeza bien alta y una sonrisa de oreja a oreja… y me doy cuenta que todo era pura rutina y que debería a ver acabado con esa rutina mucho antes y de otra forma.
Pero, ¿sabes? ahora no me voy a poner mal, a lo hecho pecho y a seguir, que la vida son dos días y no vale la pena amargarse por personas que han demostrado que no valen la pena. Hoy me toca comerme el mundo, ya que bastantes veces el mundo me ha comido a mí.



1 comentario: