Brújulas que dejaron de señalar al norte.

Que fácil se me hace últimamente perder el rumbo. Ya no tengo muy claro hacia donde voy ni que pretendo, solo se que llevo conmigo demasiados recuerdos, pero no puedo deshacerme de ninguno de ellos, son pedacitos de mi vida, personas, momentos, que aunque ellos me olviden yo llevo conmigo halla donde voy. Dicen que si sabes lo que esperas de la vida, esta finalmente acaba dándotelo, pues bien, yo en ningún momento he sabido lo que quiero, no se que busco y tampoco tengo ni la más mínima idea de lo que voy a encontrar, eso si, hasta ahora he conocido gente que me ha marcado como jamas espere, aunque ahora ya ni se acuerden de mi; he vivido momentos, que tal vez solo hayan tenido importancia para mi, pero que hay veces que hasta recuerdo con tristeza por no poder revivirlos una vez más. Puede que esto (como siempre) no sean mas que ideas saltando de una tecla a otra sin mucho orden ni sentido, pero me sentía con ganas de decir, que aunque nunca he sabido muy bien lo que busco, que aunque ande tan perdida, o incluso más que de costumbre soy feliz, puede que no extremadamente, pero algo es algo. No sabría muy bien como explicar lo que me ocurre: una parte de mi esta feliz con lo que tiene pero la otra me dice que le falta algo. Ahora tengo esa necesidad que a veces incluso me ahoga de hacer un cambio en mi vida, dar un giro inesperado, escribir nuevas obras y seguir nuevos caminos, y si para ello tengo que perder el rumbo estoy dispuesta a perderlo una y mil veces mas.